miércoles, 7 de mayo de 2014


FACTORES DE ÉXITO EN EL AULA

 

Son varios los indicadores que nos pueden ayudar para organizar adecuadamente nuestra respuesta educativa. Pero considero que para fijar dichos indicadores debemos siempre partir de las necesidades educativas que presenten nuestros alumnos.
Todos nuestros alumnos son diferentes y por lo tanto todos los niños con trastorno TDAH serán diferentes, pero a grandes rasgos algunas de las necesidades educativas que presentan estos alumnos son:

  • Habilidades para focalizar y mantener la atención
  • Necesitan estrategias para la resolución de problemas.
  • Necesitan un ambiente organizado y estructurado.
  • Necesita desarrollar  habilidades sociales.
  • Necesitan las adaptaciones necesarias para adquirir los contenidos curriculares.

Partiendo de estas necesidades educativas intentaremos adecuar nuestra respuesta educativa, estableciendo ciertos indicadores.  Para haremos referencia a dos tipos de indicadores
Indicadores generales:

  • A nivel de centro
  • A nivel de aula

Indicadores específicos:

  • A nivel individual.
  • A nivel familiar

Dificultades en el aprendizaje

Dificultades de aprendizaje
Es importante que los problemas conductuales, que suelen ser los más importantes en estos alumnos, no acaparen únicamente nuestra atención. Estos niños pueden presentar otro tipo de necesidades en su aprendizaje, por ello deberemos tener presente las posibles dificultades en su aprendizaje.

  • Dificultades en la escritura: unión de palabras, omisiones, faltas de ortografía.
  • Dificultades en la lectura: omisiones, adiciones, sustituciones, comprensión de lectura deficiente, de motivación hacia la lectura.
  • matemáticas: pobre comprensión de los enunciados, errores por descuido a la hora de aplicar los signos matemáticos, respuesta impulsiva ante las operaciones.

Para tener éxito en nuestro trabajo es tan importante conocer  a nuestro alumno como conocer las características y necesidades que requiere su trastorno

Voy a presentar  una serie de FACTORES  que pueden contribuir de forma positiva para que estos alumnos tengan éxito en el aula  y que también van a servir de referente al profesorado a la hora de establecer  su  actuación educativa:

Agenda: El profesorado fomentará el uso de la agenda ya que puede cumplir tanto el objetivo de ayudar al alumno a llevar al día sus tareas como el de servir de canal de comunicación entre la familia y escuela.

Ambiente estructurado, con rutinas estables, motivador, y predecible: Con el objetivo de que el alumno sepa lo que tiene que hacer en cada momento y se sienta seguro en el aula. Es bueno utilizar material visual para recordar al alumno en qué momento del trabajo de clase nos encontramos.

Exámenes y pruebas escritas: Se deben alternar la forma de presentación de las cuestiones a responder por el alumno, de forma oral, escrita o valiéndose de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC).

Estrategias para mejorar la conducta: El objetivo es aumentar los comportamientos apropiados y disminuir los comportamientos inadecuados (utilizar el refuerzo positivo de comportamientos adecuados o aproximaciones).

Mejora de la motivación y autoestima: Fomentar una relación positiva entre el alumno y el profesor, basada en el conocimiento y la comprensión del problema. Procurar que el alumno con TDAH tenga experiencias de éxito en relación al aprendizaje escolar, reforzando cualquier pequeño logro o avance.

Ubicación del alumnado en el aula: Sentarle en un lugar en el que podamos tener vigilancia continua, cerca del profesor y lejos de distracciones. Elegir para él compañeros que le puedan ayudar a realizar tareas, tomar anotaciones y que no le distraigan.

Las estrategias expositivas: El docente se asegurará de que el alumno entiende lo expuesto y de que ha copiado lo que el profesor ha señalado. Así mismo se recordarán las tareas pendientes a entregar según se vaya aproximando la fecha .Es conveniente dejarlo por escrito en un lugar de la clase visible para el alumno.

Tareas y deberes: Es conveniente reducir y fragmentar las actividades. Utilizar un formato simple y claro. Supervisar los ejercicios a medida que los acaba y asegurarse de que conoce las tareas que tiene que realizar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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